Esta última semana ha tenido a los inversores muy atentos a dos citas: la reunión del Banco Central Europeo y el dato de inflación en EEUU.

El resto de asuntos, como el aumento de las tensiones entre EEUU y China, los avances en los procesos de vacunación, y otros datos macro en Europa, han pasado de puntillas por los mercados financieros. Tras una semana de cautela y apenas movimientos en los mercados, los inversores se van adentrando en la etapa estival.

En esta ocasión y tras las duras medidas restrictivas de comienzos de año, el sector turístico se está preparando para una buena temporada veraniega, que ayude a paliar las enormes pérdidas acumuladas. Mientras las economías salen del letargo, la inflación es el dato macro, que está reflejando el renacer de las economías, al tiempo que está inquietando a los inversores, que están muy pendientes de cada dato y cada declaración de los responsables de los bancos centrales.

La gobernadora del Banco Central Europeo, en la reunión de esta semana, ha cumplido con el guion, en la parte de mantener los actuales niveles de compra de deuda mensuales, para no interrumpir la recuperación económica, pero a adelantado al primer trimestre de 2022, la recuperación económica que se tenía justo antes de que comenzase la pandemia. Con esta afirmación, esta poniendo plazo y fecha al momento en el que puede empezar a cambiar su discurso y su política monetaria.

La prudencia con la que están llevando a cabo el reto de tomar las decisiones de política monetaria, ante la recuperación económica, sin duda está al nivel de la importancia y trascendencia que va a suponer, porque se pueden causar daños, en el momento más sensible, tanto a nivel económico como social, de las últimas décadas.

Por lo que respecta a EEUU, el dato de IPC ha vuelto a superar las previsiones, con una subida del +0,6% frente al +0,5%, que lleva la inflación anual al 5%, muy lejos del 2%, que la Reserva Federal ha considerado como nivel razonable que esperan sea la referencia, para los próximos años.

Ante esta nueva subida de la inflación, la opinión de los expertos sigue siendo casi unánime, de que es coyuntural y que se irá normalizando a partir del otoño. Por esa razón, los mercados de renta fija se están moviendo en rangos muy estrechos de precios y rentabilidades. En los mercados de renta variable, ha sucedido algo parecido, mientras se mantiene la confianza de que seguirán teniendo un buen comportamiento hasta final de año, pero con la volatilidad que ya hemos visto en buena parte de los meses que han transcurrido del presente año.

La semana próxima se reunirá la Reserva Federal, aunque al igual que sucedió esta semana con la reunión del BCE, no se esperan cambios en el discurso. Muchas expertos consideran que donde puede empezar cambiar el discurso de Powell será a finales de agosto, en Jackson Hole, en la reunión anual de todos los responsables de los principales bancos centrales del mundo.

Mientras tanto, los inversores siguen diversificando sus carteras entre valores cíclicos, industriales y tecnológicos, para aprovechar el buen momento de unos, así como los atractivos precios de los otros. Dicha estrategia de diversificación está dando muy buen resultado en el presente año y sin duda seguirá siendo la más atractiva para los próximos meses.