La primera semana de junio ha permitido recuperar a las principales bolsas del mundo, buena parte de lo que se habían dejado durante el pasado mes de mayo, con subidas entre el 2 y el 4%. Las amenazas proteccionistas de EEUU a México y la paralización de las negociaciones con China, han hecho saltar todas las alarmas a los bancos centrales de EEUU, Europa y China.

Un dato macroeconómico de la economía americana, como un menor crecimiento del empleo el pasado mes de mayo, ha sido el detonante para la declaración desde la Reserva Federal americana, afirmando que están preparados para bajar tipos de interés si fuese necesario

En menos de seis meses se ha pasado de subir tipos de interés en la primera economía del mundo, a dejarlos sin cambios y ahora, buena parte de los mercados, descontando con subidas que se verán obligados a bajar tipos de interés este mismo año, entre otras cosas, por el impacto que la guerra comercial entre las dos principales potencias del mundo, desde hace más de un año.

Por su parte el Banco Central Europeo, sigue confirmando la creciente desaceleración de la economía de la Zona Euro, al tiempo que la inflación no llega a los niveles del 2%, que le ponían como objetivo. La posibilidad de subida de tipos se aleja en el horizonte, e incluso se ha mencionado la posibilidad de bajada de tipos de interés, que encontrándose en el 0%, sólo hará que ahondar los desequilibrios que ya ha provocado esta situación, dejando muy expuestos a los bancos europeos, y en concreto a los españoles, en su lucha por obtener una rentabilidad agónica, que no consiguen.

Por su parte el Banco Central de China, también ha afirmado que está preparado para tomar las medidas de política económica, que necesite su economía, que tampoco está para celebrar nada, con una desaceleración que también se constata mes a mes.

Ante estas declaraciones de los bancos centrales, los mercados han festejado las posibilidades de ayuda asistida unas economías, que no se encuentran en iguales circunstancias y menos aún entre los países de la Zona Euro.

Italia, con un 130% de deuda sobre PIB y sin ninguna credibilidad ante Bruselas, está viendo muy cerca una sanción millonaria, a la que España de momento se va librando, aunque eso sí, con la exigencia de que recorte el Gobierno de Pedro Sanchez, unos 16.000 millones de euros. Esta realidad y el enfriamiento de las economías recortan previsiones de crecimiento, al tiempo que agravan la situación para el futuro, por los desequilibrios que tenemos, la ausencia de reformas y la falta de un Gobierno con mayorías suficientes para comprometerse con lo que necesita nuestra economía para el futuro.

Mientras tanto, la renta fija ha seguido bajando la rentabilidad, marcando mínimos históricos el bono a 10 años en España en el 0,55% o en Alemania en negativo con un -0,26%.

La primer ministra británica deja la consecución del Brexit en manos de su sucesor, que en principio se conocerá a finales de junio.Los inversores tendrán que diversificar muy bien sus carteras y elegir a los mejores gestores del mundo, para en los próximos años conseguir preservar su patrimonio, e incluso superar la inflación. Todo ello, soportando la volatilidad de los mercados y analizando los resultados de la gestión de sus activos, en periodos de tiempo superiores a tres años. De ahí que la independencia y la ausencia de conflictos de intereses, sean la principal exigencia que todo inversor debe poner a las entidades en las que confíe la gestión de sus patrimonios.