En plena Semana Santa, la Pasión no ha llegado en esta ocasión a los mercados financieros, como sí ha sucedido en otras ocasiones, por estas fechas. El particular calvario en los mercados financieros lo pasamos durante casi todo el año pasado, hasta empañarnos las fiestas de Navidad y el fin de año.

Con el año nuevo, llegaron renovadas fuerzas al mercado, que todavía se mantienen. En estos días hábiles dentro de la Semana Santa, el selectivos Ibex 35 ha marcado su máximo anual, al llegar a los 9553 puntos en la sesión del miércoles y con ello, una subida de casi el 12% en lo que llevamos de 2019. El resto de los principales índices bursátiles del mundo también han tenido un buen comportamiento.

La noticia especialmente positiva de la semana, que ha impulsado a los mercados financieros a subir, sin duda, han sido los buenos datos macroeconómicos de China, que con un crecimiento del 6,4%, supera las previsiones de los analistas, para el primer trimestre del año. A demás se suma el buen dato de demanda interna y de producción industrial, provocado en buena parte por la política monetaria puesta en marcha por el Banco Central de China, sobreponiéndose al impacto de la guerra comercial con EEUU, desde marzo a diciembre de 2018, fundamentalmente.

Recordemos que las negociaciones entre ambos países han superado los tres meses, inicialmente previstos, y las noticias que llegan, son muy esperanzadoras, buscando una acuerdo duradero y que se cumpla, para evitar decepciones o incumplimientos que puedan frustrar a los mercados financieros.

Durante esta semana, las negociaciones del Brexit han quedado aparcadas, hasta después de Semana Santa y con 6 meses por delante para encontrar un pacto de salida, que beneficie a todas las partes, aunque parece complicado que se llegue a conseguir. El tiempo dirá el nuevo plazo servirá para conseguir algún tipo de progreso.

Por otro lado también están en marcha las negociaciones de EEUU con la Unión Europea, con la línea roja en los productos agrícolas, pero no tanto en los industriales, sobre los que parece que hay principio de acuerdo.

La calma en los mercados financieros, se ve contrastada con la campaña electoral en nuestro país, donde el grado de violencia y fanatismo en algunos mítines, nos recuerda las épocas más oscuras de nuestra democracia e incluso de nuestra historia. Para la recta final de la misma, esperemos que respetando la festividad de Semana Santa, sería deseable que determinados candidatos políticos, apelaran menos a los sentimientos de sus potenciales votantes y más a su racionalidad e incluso sentido de la responsabilidad con el futuro del país. Tal vez estemos pidiendo demasiado, teniendo en cuenta al grado de populismo y falta de compromiso con el futuro de todos los españoles, de algunas ideologías, que aunque cambien sus representantes y se rejuvenezcan, sus discursos e intenciones no se acomodan a las necesidades reales de la gran mayoría de los ciudadanos, siendo tan trasnochadas como desenfocadas y dañinas. Lo que sobran son ejemplos en la historia de la humanidad que lo demuestran, sólo hace falta informarse correctamente y analizar fríamente las consecuencias que han tenido en multitud de países. Algunos como Venezuela o Cuba todavía lo están pagando.