El pasado mes de diciembre de 2018, buena parte del nerviosismo en los mercados financieros y sobre todo en los bursátiles, venía de la mano de las subidas de tipos de interés en EEUU

La normalización de la política monetaria americana, venía de la mano de las subidas de tipo de interés, hasta que en los mercados empezó a hablarse de posible recesión para la economía americana, si la subida de tipos continuaba según el plan inicial de la Reserva Federal. La presión de las bolsas bajando de forma vertical, así como los primeros datos confirmando la desaceleración del crecimiento de la economía,llevaron a la Reserva Federal a plantearse las subidas de tipos para 2019.

Las declaraciones en ese sentido, desde el comienzo de este año, ha sido uno de los principales detonantes de las subidas, también en vertical, de los mercados bursátiles mundiales. Hay que tener presente que la liquidez favorece a las bolsa, y ya sabemos que las subidas de tipos, lo que hacen es drenar liquidez del sistema.

Esta semana la Reserva Federal ya ha descartado totalmente subidas de tipos de interés este año, lo que favorece las expectativas para la renta variable, y focaliza la atención de los analistas y gestores, en otras cuestiones. El principal tema sobre la mesa en estos momentos,es todo lo relativo a las negociaciones entre EEUU y China. Una economía mundial desacelerándose, necesita normalizar las relaciones comerciales entre los principales países, algo que se había truncado hace ahora un año, cuando EEUU y China comenzaron su escalada de proteccionismo, con la imposición de aranceles.

Todo este asunto está muy avanzado, dado que llevan tres meses de negociaciones y todo apunta a que están en la recta final.

Respecto al recurrente asunto del Brexit, lo único claro es que el día 29 de marzo, Reino Unido seguirá en la Unión Europea. A partir de esa fecha, queda por ve si el Parlamento Británico votará para salirse el 12 de abril o si llegarán al 22 de mayo. Después de esa fecha,ante las elecciones Europeas el 26 de mayo, se verían obligados a presentar candidatos y realizar las votaciones. Un escenario rocambolesco, teniendo en cuenta que no tienen intención de salirse.

Las próximas semanas, prometen seguir siendo de alto voltaje en Reino Unido, mientras los mercados financieros miran de reojo, al tiempo que se felicitan de que no se haya producido el Brexit duro, que en ningún momento estaban descontando y quesería el escenario más dramático para todas las partes.

Con todo esto, los inversores siguen disfrutando de una placentera primavera en sus carteras y en el tiempo, que nos lleva hacia un verano, esperemos que sin grandes sobresaltos, para recuperar todo lo sufrido en 2018.