El ahorro financiero de las familias siempre es un asunto de enorme importancia, que evoluciona de generación en generación y al que hay que seguir muy de cerca.

 Cuando se analiza la situación económica de las familias en los distintos países del mundo, el componente ahorro, renta familiar y endeudamiento, son datos claves, para llegar a la conclusión de por qué unos países tienen más o menos ciudadanos, en la llamada clase media.

La calificación de clase media debemos analizarla en contraposición a las clases más bajas o desfavorecidas, así como a las clases altas, que suelen ser menos numerosas. Entre todas ellas estaría la clasificación de clase media/alta y clase media/baja. Si preguntásemos a los ciudadanos a que clase les gustaría pertenecer, la respuesta segura es que nadie querría pertenecer a la baja. Con el resto, podríamos encontrar de todo, en función de la educación, la ideología, la ambición personal e incluso en función de la honestidad.

Todos sabemos que llegar a conseguir un enorme patrimonio y mantenerlo durante toda la vida,está al alcance de muy pocos. Lo que debería estar al alcance de todos, es evitar estar entre las clases marginadas por una situación de pobreza extrema,cumpliendo con ello el anhelo común a todos los ciudadanos del mundo. Conseguir que eso sea una realidad, acabando con la pobreza mundial, entra en el campo del idealismo más absoluto, porque los asuntos económicos en general y financieros en concreto, no dependen sólo de cada ciudadano, sino más bien del sistema de gobierno del país en el que viven. Si pensamos en Venezuela y como se está gestionando el país, desde el punto de vista económico y político,tendremos pocas dudas del escaso margen que tienen sus ciudadanos, para formar parte de la clase media.

Cuando los ciudadanos viven en países con mayor seguridad jurídica, mayor igualdad de oportunidades y con una gestión más eficiente de los recursos públicos, su situación económica y financiera personal, empieza a depender más de la buena gestión individual. Aquí la responsabilidad individual es casi absoluta, para conseguir recursos personales y administrarlos correctamente. La honestidad, los conocimientos y el trabajo responsable, deberían ser los valores sobre los que cimentar las economías domésticas y el patrimonio individual.

Como parte integrante de ese patrimonio, aparece el ahorro, y en concreto el ahorro financiero. Para este último existen múltiples opciones, que reflejan muy bien las costumbres y conocimientos de cada ciudadano en el momento histórico que le ha tocado vivir.

Nuestros antepasados, hablaban mucho de tener el dinero en “el colchón” como garantía deque siempre estaría ahí y que nadie lo robaría. El depósito bancario debió ser un gran avance, que ha permitido al sistema financiero evolucionar, pudiendo recibir depósitos y con ellos dar préstamos a quienes lo necesitaban. La democratización del acceso al mercado de capitales, como vía de financiación y de búsqueda de rentabilidad al margen del sistema bancario, también fue una auténtica revolución, que sigue en marcha, de manera diferente en los distintos países.

Ahora que estamos hablando de las criptomonedas, como evolución de las monedas actuales, toca preguntarse qué camino tomará el ahorro, con las próximas generaciones. Todo apunta a que el dinero en depósitos, irá reduciéndose a medida que la educación y la cultura financiera vayan aumentando. La necesidad imperiosa de que el patrimonio se preserve para cuando se acabe la etapa activa, porque será imprescindible para cubrir las necesidades vitales,provocará cambios importantes. Los depósitos bancarios no han preservado el patrimonio a lo largo de los años, porque la inflación y los impuestos han provocado la pérdida de poder adquisitivo.  Los gestores de fondos de inversión, así como los profesionales de banca privada o asesoramiento financiero, tendrán un papel decisivo para ayudar en la compleja tarea de preservar patrimonios.

El negocio tradicional de la banca, que siempre ha sido tomar dinero en depósito y prestarlo, quedándose con el margen, entre los que se paga a los primeros y se les cobra a los segundos, irá dando paso a otras formas de financiación y destino del ahorro,que ya están irrumpiendo en los sistemas financieros mundiales. Todo ello, servirá para hacer más eficiente la gestión patrimonial, al tiempo que se irán creando otras deficiencias y perversiones, que dañen a quienes olviden que siempre deben estar atentos a sus asuntos financieros, de la mano de los profesionales que elijan y de la tecnología más puntera que ayude en el proceso.