Cuando estamos a punto de estrenar el mes de vacaciones por excelencia, agosto, así como de terminar el primer mes del segundo semestre de este 2018, es decir, julio, tenemos ligeras esperanzas de mejora para los mercados financieros, con la llegada del nuevo curso escolar.

Cuando la guerra comercial de EEUU con sus socios comerciales estaba alcanzando niveles de máxima tensión, el acuerdo del miércoles pasado entre Trump y Juncker, ha cambiado la percepción de los analistas y de los propios mercados financieros.

Pocos apostaban a que después de la reunión entre ambos mandatarios, se pudiese hablar de tregua comercial, además de objetivos tan ambiciosos como aranceles cero en el mundo. Algunos creen que este era el objetivo principal de Trump cuando a comienzos de marzo de este año, se convirtió en el líder más proteccionistas del mundo occidental, al decidir imponer aranceles al acero y en aluminio, entre sus socios comerciales.

Desde el Fondo Monetario internacional ya estaban advirtiendo que la guerra comercial avanzando sin tregua, llevaría a resentirse el crecimiento mundial. Con todas las acciones y reacciones de los países, apuntándose a responder de forma contundente a las medidas por EEUU, los mercados de renta variable, se habían ido tiñendo de rojo, descontando posibles impactos y sobre todo, una situación de incertidumbre, ante la que siempre reaccionan con recortes.

La nueva esperanzadora situación, no importa demasiado si ha sido motivada por las presiones internas que ya estaba recibiendo el presidente americano, por el impacto en el sector agrícola que ya estaba sufriendo, o porque pensando en las elecciones de noviembre, ya tenía que encontrar una senda menos beligerante con sus socios comerciales, para venderle a su electorado alguna mejora en el ámbito comercial.

Sea cual sea la motivación, lo importante es que se ha producido, y aunque ahora toca la cautela de ver los frutos reales de la tregua pactada, lo cierto es que los mercados financieros ya han querido dar su apoyo, con varias sesiones de subidas consecutivas.

Para la segunda parte del año, sería deseable una situación más normalizada en las relaciones comerciales entre los países, para que las cotizaciones de las empresas en bolsa, pudiesen reflejar más sus buenos resultados, que asuntos exógenos, como ha sucedido hasta ahora.

De hecho la mayor parte de los economistas y gestores, consideran que las posiciones de renta variable en las carteras, deben seguir estando presentes, dado el potencial de revalorización que aún tienen. Donde hay que profundizar en un análisis más detallados es en qué porcentajes, qué países o qué empresas, pero prestar atención a esas noticias o informes, es algo más natural, que todo lo escrito y comentado, desde que comenzó la guerra comercial.

Alemania es de los países que respiran con más alivio, al verse esfumada la posibilidad de que EEUU aplicase aranceles del 20% a la importación de automóviles. Francia mira con más recelo el acuerdo y la aceituna negra no ha tenido opción de salir indemne de la guerra, viéndose afectada por los aranceles.

A la vuelta del mes de agosto y en los meses de la recta final del año, veremos si el acuerdo da sus frutos reales y por el contrario volvemos a la situación compleja de guerra comercial desatada. Todo apunta a que el avance logrado esta semana, tendrá frutos positivos para todos.