Adentrarse de lleno en las rutinas diarias, tras el paso de las fiestas y vacaciones, para algunos, de la Navidad, siempre es una tarea que requiere mentalización, incluso para los niños, que ven como volver al “cole” se asemeja mucho a la vuelta al trabajo de los adultos.
En nuestro país, hablar de turismo, es sinónimo de buenos datos macroeconómicos y de disfrute de vacaciones, algo que puede animar mucho en estas fechas de mediados de enero. Fitur, la feria internacional de turismo, en su 38 edición, atrae a más de 10.000 empresas de unos 165 países. Sin duda un gran escaparate, para nuestro país, que el año pasado tuvo más de 82 millones de extranjero visitándonos y que tiene una aportación muy significativa al PIB nacional. No es de extrañar, que ninguna provincia o Comunidad Autónoma quiera perderse la cita, para exponer sus atractivos en un mundo, en el que la globalización, entre otras motivaciones, está llevando cada vez más personas de unos países a otros.
En esta ocasión y por provincias, destaca León, como ciudad gastronómica 2018, la que está volcada en darse conocer aún más, no sólo por su gastronomía, sino también por su rica historia, cuna del parlamentarismo, reconocida por la Unesco en 2013. Resulta llamativo que periódicos económico como el Expansión, ya la hayan mencionado en un par de ocasiones, en los últimos meses, entre las ciudades recomendadas para este año.
En la otra cara de la moneda está Cataluña, donde los últimos meses del año anterior, sus datos de turismo empezaron a caer de forma alarmante.
Dado que nadie se quiere perder el glorioso momento que vive el turismo en España, las grandes cadenas de hoteles ya tienen planes para aumentar sus ofertar, e incluso los analistas están aumentando su recomendación de compra. Los pisos de alquiler para turistas están también de enhorabuena, porque seguirá siendo un negocio muy atractivo.
Junto a esta parte favorable desde el punto de vista económico, posiblemente tengamos que volver a encontrarnos, con algunas quejas, de quienes están en contra del aumento del turismo. Bien es cierto, que si el turismo descontrolado puede dañar lugares o monumentos emblemáticos, deben tomarse medidas para evitarlo, pero sin despreciar a quienes tienen en conocer nuestra cultura mejor y disfrutar de todo lo que nuestro país puede ofrecerles.
Por otro lado, este comienzo de año, está siendo muy gratificante para los inversores, que están viendo que la complacencia de los mercados y la baja volatilidad, están sumando rentabilidad a las carteras, con mayor fuerza en los activos de renta variable de los países emergentes, aunque los occidentales no se están perdiendo la fiesta de comienzo de año.
El dólar sigue debilitándose y por tanto dañando algo las carteras, pero todo apunta a que encontrará zona de reposo en torno a los niveles actuales, para recuperar terreno frente al euro, por lo menos a medio plazo.
Nuestra prima de riesgo también festeja la posibilidad de que nos mejoren el rating, de ahí que esté en torno a 90 puntos básicos, que son los niveles más bajos de los últimos tres años.
Alemania, demostrando por qué es la locomotora de la Zona Euro, a punto de conseguir formar gobierno, a pesar de discrepancias ideológicas importantes, pero con la responsabilidad de no desestabilizar una Zona Euro, que no está para muchos sobresaltos.
Hasta aquí todos los acontecimientos amables que nos está regalando este comienzo de 2018. Ya tendremos tiempo de hablar de asuntos que van sorprendiendo o complicándose durante el resto del año.