A falta de dos semanas para que se acabe este 2016, la atención se centra en la cuádruple hora bruja, las elecciones del 21D en Cataluña y las decisiones de los Bancos Centrales.

La cuádruple hora bruja se conoce como el día en que vencen todos los derivados, en esta ocasión el viernes 15 de diciembre, que dejará prácticamente al mercado con una actividad menor, hasta el final de año. Los gestores ya han dado el año por terminado, adaptando sus carteras a lo que esperan para 2018 y realizando beneficios, en aquellos activos que consideran que deben hacerlo, intentando cerrar el resultado mejor posible en las rentabilidades que han podido obtener.

Vaya por delante, a modo de resumen rápido, que la debilidad del dólar ha sido la nota más discordante del año que vamos a terminar, que con caídas superiores al 10%, han restado rentabilidad a las carteras, en su cómputo global, dado que ninguna cartera bien diversificada y construida, se mantiene al margen de la divisa dólar, aunque predomine el Euro, que es nuestra moneda oficial. Ante esa realidad y pensando en el año próximo, los expertos recomiendan mantener las posiciones de dólares, porque los niveles actuales contra euro, en torno a 1,18, claramente no deben ser vendidos.

Las elecciones de Cataluña para la semana próxima, serán la cita más importante para nuestro país. Los daños causados en la economía Catalana y española, con el secesionismo, ya son una realidad que cifras macro y microeconómicas: empresas que se deslocalizan, aumento del desempleo, retraso o anulación de inversiones, caída del turismo… No obstante, puede que no hayamos visto lo peor, si tras las elecciones no se vuelve a la senda del respeto a la ley y las instituciones. La incertidumbre, por tanto se va mantener como mínimo hasta la fecha electoral, y según sea el resultado, puede hasta después de Navidades.

Por otro lado, los bancos centrales de la Zona Euro y EEUU, han sido los protagonistas esta semana, como cada vez que hacen declaraciones sus presidentes o se toman decisiones sobre los tipos de interés. En esta ocasión la Reserva Federal Americana ha cumplido con lo que se esperaba, subiendo un cuarto de punto, en la fue la última comparecencia de la actual presidenta, que será relevada del cargo para el año próximo. En sus declaraciones afirmó ver el crecimiento de la economía americana de forma consistente, aunque cree que la inflación sigue muy baja

Por su parte, el Banco Central Europeo, mantuvo sin cambios los tipos, afirmando su presidente que seguirán muy bajos durante un horizonte temporal largo y confirmó que las compras de deuda se reducirán a 30.000 euros de enero a septiembre del año próximo. También mencionó la fase expansiva de la economía de la Zona Euro, aunque coincide con la presidenta de la FED en que la inflación está muy baja.

No olvidemos que el papel de los bancos centrales en este año y posiblemente en el siguiente, son absolutamente decisivos para la baja volatilidad de los mercados y el sostenimiento de los activos financieros de renta variable. Las dudas a medio plazo, es que va a pasar cuando ya no estén ahí para sujetar el mercado.

Pero ahora los inversores no quieren pensar en ello, sólo toca analizar la rentabilidad de este 2017, que supera la inflación y que no ha dado ningún tipo de sustos.