La intervención de las instituciones catalanas con la puesta en práctica del art. 155 y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre, ha supuesto un momentáneo alivio para los mercados financieros de nuestro país.

 La prima de riesgo ha pasado de los 125 puntos básicos hasta los 110 y Ibex 35 ha conseguido cerrar el mes de octubre con una subida del +1,37%, gracias en buena parte, a la recuperación de las cotizaciones del sector financiero.

Los últimos acontecimientos, tras la decisión judicial de encarcelar a buena parte de los Consellers catalanes, ha vuelto a elevar la tensión política, con la consiguiente caída de los mercados. La gran preocupación se va a centrar en cuál será el resultado de las elecciones catalanas del 21 de diciembre. Si ganan los partidos constitucionalistas y con ello se garantiza la vuelta a la legalidad de las instituciones catalanas, la confianza en nuestro país mejorará entre los inversores y el impacto económico del desafío independentista será menor.

Si por el contrario, el resultado electoral no devuelve la certeza de la legalidad a Cataluña, la tensión política aumentará exponencialmente y los daños económicos también.

Por todo ello, en las próximas semanas, nuestro mercado se comportara como “una montaña rusa”, en función de las noticias, acontecimientos y encuestas que se vayan publicando.

Mientras tanto, el PNV no tiene intenciones de apoyar al Gobierno para sacar adelante los presupuestos generales del Estado. En EEUU surgen los rumores de que los republicanos tienen serias discrepancias entre ellos, respecto al apoyo a la reforma fiscal de Trump, lo que podría retrasarla más de los previsto.

La Reserva Federal americana tendrá nuevo inquilino a partir del mes de febrero, lo que abre otro foco de incertidumbre, por mucho que los analistas hablen de continuidad disfrazada de cambio, con la llegada de Powell y la salida de Yellen.

La posibilidad de que el nuevo presidente de la FED sea fiel a sus palabras y apoye relajar la estricta regulación y supervisión bancaria, no debe dejarnos demasiado tranquilos. No olvidemos que Obama se vio obligado a meter en cintura a la Banca estadounidense, después de que sus excesivos riesgos financieros, derivasen en el estallido de la burbuja inmobiliaria, que ha cambiado para siempre, la realidad económica del mundo. En la Zona Euro se hizo exactamente los mismo.

Si el republicano presidente de la FED, sucumbe a las presiones que Trump pueda ejercer en esa dirección, no habremos aprendido nada de la crisis anterior, donde ganar dinero en la banca, ha justificado la relajación de los controles aumentando los riesgos, y estaremos de nuevo amenazados para el futuro.

Muchos cambios importantes, en momentos de mínima volatilidad, que pueden despertar a los mercados de golpe, con cualquier imprevisto que les asuste y provoque ventas importantes.

Por tanto, cautela, prudencia y buena planificación patrimonial, para protegernos en el futuro.