Desde las pasadas elecciones de Holanda, los fines de semana seguían sus rutinas. Este fin de semana volvemos a la incertidumbre, para llegar al lunes con las interpretaciones y reacción de los mercados.

Por si  teníamos poco, con las relevantes citas electorales que teníamos en el calendario, para este 2017, Reino Unido ha decidido sorprendernos, y anunciar que no celebrarán las suyas en 2020, sino que serán el 8 de junio.

Tal precipitación en la convocatoria, ya ha tenido su primera víctima, el viaje de los Reyes de España, que estaba previsto para esas fechas y que ha sido cancelado. Segunda cancelación, que seguro tiene de cabeza a los miembros del cuerpo diplomático, que son los que ven arruinado su trabajo de meses. En la primera ocasión fue la falta de Gobierno en nuestro país, veremos si a la tercera va la vencida.

Por lo que respecta a las elecciones francesas, decir, que los mercados financieros no han descontado el escenario menos favorable, aunque todos los candidatos llegan muy igualados a la cita electoral. Tal vez sea, porque están inmensos en una sorprendente burbuja de optimismo, en la que nada les inquieta demasiado, o porque el resultado final no será hasta la segunda vuelta de junio, lo que retrasa el desenlace y por tanto la incertidumbre.

No obstante, todas las casas de análisis y todas las gestoras han hecho sus estudios, calculando el impacto y consecuencias de los distintos escenarios. En estos momentos el mercado descuenta un 80% de probabilidades de que ganará uno de los candidatos preferido, y entre estos, Macron, parece el candidato más previsible, para hacerse con la primera vuelta.

Una vez más, el mercado de divisas,  que podríamos decir, que no tiene fines de semana, será el que puede sufrir el primer impacto, si los resultados son desfavorables para los intereses de la Zona Euro. De hecho, si ello sucede, en principio, el euro debería caer frente al resto de divisas, por la amenaza que supondría para su estabilidad.

Los siguientes damnificados deberían ser la prima de riesgo francesa, subiendo, la caída de los precios de la renta fija y subida de las rentabilidades, así como la bolsa francesa. Tal vez podrían verse afectados también los mercados de los países periféricos, como España, Italia, Portugal o Grecia, al ser los más vulnerables con todo lo que sucede en el universo euro.

En cualquier caso, el impacto no debería ser tan profundo como si el resultado desfavorable, se produjese en la cita de junio, que será la definitiva y punto de no retorno.

Los inversores que han sabido aprovechar los buenos momentos de este año en los mercados, deberían extremar la prudencia de las carteras ante las próxima citas electorales, reduciendo riesgos. Con ello conseguirían consolidar beneficios, al tiempo que conseguirían liquidez para entrar los precios más atractivos. Buena parte de los gestores de fondos mixtos flexibles, están implementando esta estrategia en sus carteras, haciendo ese trabajo para los inversores.

Preparémonos por tanto, para un fin de semana, en el que por la tarde noche del domingo, todos estarán pendientes de Francia.